Este elemento es el responsable principal de la vida de todos los seres vivos y afecta directamente al medio ambiente, a la historia, a la energía, a la tecnología y a la economía del planeta. A lo largo de la historia, el agua ha condicionado la vida de los pueblos y ha sido un factor clave en el establecimiento de los núcleos de población hasta la Revolución Industrial, momento en que cedió el puesto a favor de las vias de comunicación.
Por otra parte, es una importante fuente de energía no contaminante ( centrales hidroeléctricas fluviales o mareomotrices) y el principal agente geodinámico, uno de los protagonistas más importantes en la formación del actual perfil terrestre.